HISTORIA CON HÉROES

Así como el Quijote de la Mancha, marca una importante huella en la literatura universal, el primer humano en establecer el cruce del Canal de la Mancha, deja abierta la puerta de este gran mundo de las Aguas Abiertas…

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Así como el Quijote de la Mancha, marca una importante huella en la literatura universal, el primer humano en establecer el cruce del Canal de la Mancha, deja abierta la puerta de este gran mundo de las Aguas Abiertas.
Desde entonces, las mismas no han dejado de multiplicarse.
Esta suprema versión de la natación en sí, hoy  tiene una enorme cantidad de pruebas en los escenarios del todo el país. Y una historia con destacadísimos cultores de la especialidad, entre ellos varios “héroes” de un prestigioso reconocimiento mundial.
Esta historia, siempre es un valioso prólogo, para una temporada local, de verdadero nivel internacional.

Escribe Alejandro “Dauphin” Lecot

Tal vez la historia comience cuando el hombre por necesidad, debía saber movilizarse en las aguas de los ríos, arroyos, lagos y mares. Los primeros Juegos Olímpicos de Atenas (1886), no habiendo aún piletas de competencia, se desarrollaron en el mar de Grecia. Cuatro años mas tarde, en el río Sena, se desarrollan los II Juegos Olímpicos de París-Francia. Pero yendo más a lo que realmente despierta en el hombre, como el deseo de nadar y de competir no solamente por la marca en sí, si no con los desafíos naturales; como las aguas frías, los cambios permanente de temperatura, el oleaje, las corrientes, el cansancio y por sobre todo, superar la lucha contra el tedio temporal.
 
La primera noticias que se tiene acerca de maratones de largo aliento se remonta al año 1875, cuando el Capitán Mattew Webb atravesó a nado, el difícil tramo de casi 20 millas  náuticas que separan Inglaterra de Francia. Por sus bajas temperaturas y corrientes cambiantes, el mítico “Canal de la Mancha” sigue siendo considerado uno de los más peligrosos cruces que un nadador pueda intentar. El capitán Webb tardó 21 horas en el estilo pecho, en anotar para la historia su hazaña.
Lo que lo llevo a Webb a realizar esta proeza; fue que anteriormente a esta hito, su barco naufragó en las aguas del Canal, y a pesar de que trato de buscar a sus propios marinos, él fue el único que sobrevivió al naufragio. Recién 35 años más tarde, un segundo nadador logra salvar las frías aguas, hecho que no hizo más que revalorizar la gran hazaña de Webb. Hoy, en la ciudad de Dover,
existe un monumento en homenaje a la  gran proeza del marino.
El 27 de agosto de 1959, el ya consagrado campeón mundial Alfredo Camarero, logra el primer triunfo de esta difícil prueba. Por su parte Albertondo establece por primera vez el doble cruce, hazaña mundial que significa nadar 76 km en 43 horas. Ya en estos tiempos, en 1981 quien lograra titularse 4 veces campeón mundial, me refiero al rosarino Claudio Plit, mantiene aún vigente el récord latinoamericano para el cruce del Canal de La Mancha. La primera mujer argentina en cruzar el canal, fue Enriqueta Duarte, radicada actualmente en Venezuela, quien el 19 de febrero próximo organiza el Cruce del Nahuel Huapí, en San Carlos de Bariloche.
 
LA CAPRI-NÁPOLES
 
A partir de la década del ´50 se organizan en todo el mundo numerosas competencias, muchas de las cuales se fueron asentando hasta volverse tradicionales, alcanzando un gran esplendor.
La Capri-Nápoles es una de ellas, un clásico del circuito europeo sobre el mar Tirreno, con un marco panorámico excepcional. Los nadadores parten de una playa cercana al puerto de Capri y tras avanzar 32 km en línea recta, luego de casi 7 horas aproximadas de nado, se arriba a la costanera napolitana. Ni las condiciones del mar, ni la temperatura del agua suelen presentar serios problemas a los nadadores. Competencia, que desde sus inicios, allá por el año 1954, fue auspiciado y organizado, por uno de los diarios más populares de Italia, “Il Mattino”.  Por esos tiempos, el ganador de esta prueba, era coronado como campeón mundial de Aguas Abiertas.
Al fallecer el director del diario, señor Leo Barbutto, esta espectacular prueba se suspende por unos años, y se reanuda a fines de la década del noventa. Los argentinos Alfredo Camarero, Claudio Plit, la campeona mundial Ángela Marchetti, el cordobés Luis Díaz, el excampeón mundial Diego Degano, fueron ganadores de la misma.
El quíntuple campeón mundial, Horacio “Toto” Iglesias, arribó en 2ª ubicación, en 1971 y ´72, y tercero en 1973. Este mismo año fue galardonado con el Olimpia de Oro, por Circulo de Periodistas Deportivos como mejor deportista argentino del año. Carlos Larriera, Juan Fainberg, Daniel Sepiurka, Alberto Santiago, Fernando Terrile, Julio Fernández, Silvia Dalotto, Gabriel Chailou, el autor de la nota, y otros nadadores, hemos dejado una verdadera mancha,
en estas cálidas y mediterráneas aguas, donde cada tanto;

 “Y de repente… aparecen nuestros hermanos los Delfines…”    (Continuará…).
 
Alejandro Matías Lecot
alejandrolecot@yahoo.com

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