LOS DUEÑOS DE LA PRUEBA MÁS VELOZ; 50 CROL…

Aquí, en esta nota hablamos del incio de las primeras pruebas de 50 metros libre, de sus récords, en manos de grandes como; Paul Wenziner, Tom Jager, Mark Foster, Anthony Ervin, Frederick Bousquet, y el actual dueño; Roland Schoeman…

Por

En España, en el año 1919, el nadador Paul Wenziner, del C.N. Barcelona, estableció una marca de 33”2, lo cual es considerado como el primer registro en homologarse como récord, en la historia de la natación, en las pruebas de  50 metros libre o crol. Pero en sí, esta misma distancia, comenzó a disputarse desde 1902, al lado del resto de pruebas, mientras que en España se corrieron pruebas de 60 metros, en el primer Campeonato de este país, en 1908 y sus récords comenzaron, igualmente a homologarse desde muy temprano.

La FINA, que es la Federación Internacional de Natación Amateur, desde su inicio, en 1908, rechazó esta distancia como oficial, alegando que como las grandes competiciones se disputaban en aquel entonces en piscinas de 100m. de longitud mínima, la disputa de unos 50m. no ofrecía ninguna garantía de buen cronometraje, ni de posibilidad de juzgar debidamente las llegadas.
 
Unos años más tarde, en 1922, la propia FINA impuso los 50m. como reglamentarios para la disputa de las grandes competiciones y homologación de récords, se alegó entonces que al ser una distancia en la que las llegadas y el cronometraje podían ser polémicos, por lo cerradas, y la espuma que levantaban los nadadores, difícilmente podían ser disputadas con garantías de éxito (nuestros “sesudos” directivos de la FINA, que siempre han sido bastante, por no decir muy, conservadores), nunca parecieron darse cuenta de que en atletismo se disputaban, y sin apenas problemas de llegadas ni de cronometraje, pruebas de 100 y 200m., mucho más complicadas de cronometrar, en ocasiones, que los 50m. de natación).
 
En una asamblea de la FINA, en tiempo más cercano, 1957, se pide la programación de los 50m. en competiciones internacionales, así como la homologación del récord mundial de la distancia, y ello corresponde al delegado español, en la persona de Don Bernardo Picornell, el “cabecilla” del grupo fundador del club decano, el Club Natació Barcelona, en 1908, y, en aquel momento, Presidente de la Federación Española de Natación.
 
Su petición, y algunas más que repitió el mismo Don Bernardo, a lo largo de los años siguientes, fue desechada, alegando siempre las mismas “anecdóticas” excusas. Prueba de este conservadurismo de la FINA es que, incluso con el advenimiento del cronometraje electrónico de las grandes competiciones en 1972 (JJ.OO. de Munich) no hizo ningún intento de programar los 50m., ni siquiera de homologar sus récords, a pesar de que, poco a poco, muchos países se habían sumado a las reiteradas peticiones españolas para que ello fuera posible.
 
Entrando en la década de los 1980, la FINA, no tuvo más remedio que ceder ante las peticiones del movimiento competitivo internacional de la natación, y empezó a ceder, primero con la instauración de las denominadas “mejores tiempos mundiales”, tanto en categoría de varones, como en mujeres. Ya a partir del primero de enero de 1987, se oficializó la distancia, tanto para competencias de nivel internacionales; se compite por primera vez, en el Mundial de 1986, donde tuve la posibilidad de participara, representando a mí país Argentina, en la ciudad de Madrid – Espsaña, en el mes de agosto de 1986. Luego se nadadaron por primera vez en los Juegos Olímpics de Seúl-1988. Y quedando homologando de manera totalmente oficial el récord, del inolvidable gran veloz nadador norteamericano, Tom Jager, con un tiempo de 22”32, el 13 de agosto de 1987 en la ciudad de Brisbane. Y por el lado de las damas; la rumana Tamara Costache, con 25”50, el 16 de junio de 1986 en Bucarest.
 
Hasta el primero de mayo de 1957, la FINA había homologado sus récords mundiales en oficiales en pisinas de 25, 33,33, o 50 metros. Pero a partir de esta fecha, impuso una única longitud, la de los 50 metros, dejando de homologarlos en piscinas más cortas, contra el parecer de gran número de países que pretendían, como se hacia en atletismo, que la FINA homologara dos listados de récords: piscina corta y piscina larga. Poco a poco, sobretodo con el gran crecimiento de competencias en piscinas cortas, la FINA se vio poco menos que obligada a ceder, y comenzó a homologar las mejores marcas mundiales, en piscina de 25 metros, hasta que a partir del 1o.de marzo de 1991, oficializó las mejores marcas mundiales, pasando a homologarlas oficialmente como; récords mundiales, en ambas categorías.
 
Por lo que respecta al récord de 50m.crol que se acaba de superar por parte del sudafricano Roland Schoeman, podemos decir que el tiempo que la FINA tomó como base, o tope, para empezar a homologarlo, fueron unos 21”76 que el nadador de la DDR (y a punto de desaparecer como Estado) Nils Rudolph había señalado un 11 de febrero de 1990 en el célebre festival “Arena” de Bonn (por desgracia, ya desaparecido).
 
Tuvieron que pasar unos cuantos meses antes que el tiempo del alemán fuera superado por el norteamericano Steve Crocker, que el 24 de marzo de 1992, en Dallas, señaló unos 21”64, desencadenando la “caza” al récord. Al año siguiente, 17 de febrero de 1993, en otra de las grandes reuniones ya desaparecidas, la de Sheffield, el británico Mark Foster conseguía el primero de los cuatro récords mundiales conseguidos en esta prueba, señalando 21”60, tiempo que perdura hasta el año siguiente, cuando el gran Alexander Popov, el “Zar”, consigue su único récord en la distancia, unos 21”50, al vencer en la reunión de Desenzano (Italia) un 13 de marzo de 1994.
 
Nuevamente es Mark Foster que aparece en el palmarés, cuando en la segunda edición de los Europeos de piscina corta, el 13 de diciembre de 1998, le da, primero un corto recorte de dos centésimas en las eliminatorias de la mañana, 21”48, y lo pulveriza (por así decirlo) en la final de la tarde, con 21”31, confirmándose como el mejor velocista mundial.
 
El actual récordman, el sudafricano Roland Schoeman, ya entrenándose en los USA, donde se disputaron los Campeonatos Universitarios con gran éxito, en Minneapolis, 23 de marzo del 2000, nadando el primer tramo de las eliminatorias del 4×50 metros crol con su equipo de la Universidad de Arizona, iguala el récord mundial de Foster, 21”31. Reitera su excelente actuación en la final del relevo de aquella misma tarde, consiguiendo superar aquel tiempo de 3 centésimas, 21”28, convirtiéndose en el nadador más rápido del mundo. Al día siguiente, sin embargo, en la final individual de los 50m., el norteamericano Anthony Ervin se impone al sudafricano con un magnífico 21”21, nuevo récord mundial de la distancia, mientras Schoeman también supera, 22”22, su ya ex-récord, aunque, naturalmente, se queda sin él.
El inglés, Mark Foster en su empeño de continuar siendo el mejor velocista mundial, aprovecha la reunión de Paris, 28 de enero del 2001, para dar un nuevo, y último (para él) recorte al récord, que deja en 21”13. Tres años más tarde, el francés Frederick Bousquet, supera el récord del británico con unos 21”10. Y ahora, elsábado 12 de agosto del 2006. La cerrera más veloz del Universo, tiene nuevo dueño; Roland Schoeman…
Alejandro Matías Lecot – especial para; WWW.NATACION.COM.AR
alelecot@natacion.com.ar – 2006 – Argentina
 

Notas relacionadas