Martín Strel, el Delfín del Amazonas…

El gran Aventurero Martín Strel, es el primer hombre que pudo atravesar a nado el río Amazonas. Al llegar exhausto a Belén y recibido como un héroe, estuvo cerca de sufrir un paro cardiaco. La travesía de 65 días, unió las cabeceras de los ríos del Perú hasta la costa del Brasil.

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Como era lógico, el valiente y gran aventurero nadador, llegó en un estado físico lamentable, afectado por un estrés psíquico comprensible además de numerosas afecciones en la piel, un cansancio muscular muy aguado y con serios temores de que pudiera sufrir algún problema coronario. A pesar de los yacarés, las pirañas y las sanguijuelas, Martín Strel, de 52 años, conocido como el "hombre pez", batido el récord mundial de natación de larga distancia en una travesía de 65 días que lo llevó desde las cabeceras de ríos del Perú hasta la costa atlántica de Brasil.

Al llegar exhausto a la ciudad portuaria de Belén, en Brasil, y tras ser recibido como un héroe, estuvo cerca de sufrir un paro cardiaco. Recibió atención médica al finalizar la prueba para ser trasladado a un hospital minutos después. En el mismo se le hicieron unas pruebas de base, para tratar de recuperarse. Strel, nadador de grandes distancias, ya posee un nuevo récord Guinness: 5.265 kilómetros que ha recorrido en poco más de dos meses 66 días, desde que saliera de Atalaya, un pueblito del alto Perú.

Este domingo a la noche estaba prevista la realización de una ceremonia de festejo, en Belem, 2.400 kms al norte de Río de Janeiro. Y así, se convirtió en la primera persona en nadar en el Amazonas, adelantándose la Gran Aventura, a cuatro días a la fecha de llegada prevista.

 Este gran desafío, duró 66 días, donde tuvo que nadar 5.268 kilómetros a un ritmo de 90km al día, pero en los últimos su ritmo cayó a 50 kilómetros, debido a su agotamiento. La aventura había comenzado a principios de febrero en Perú y le llevó 66 días. Durante el viaje padeció náuseas, diarrea, presión alta, insolación, mareos y delirios. Para protegerse de las pirañas recubrió de nafta y crema su traje de buzo y nadó por el medio del río, lejos de las costas. Martín, fue acompañado por unas 20 personas que lo acompañaba desde una embarcación, arrojaba carne y sangre al agua, para distraer a los peces.

En declaraciones a la prensa de Brasil, expresó; "Llegué al final de esta travesía y todavía estoy vivo. Me siento como un chico al que se le cumplieron sus sueños. Estoy muy feliz. Creo que todavía no soy consciente de lo que logré".

La etapa final fue la más ardua. Las corrientes oceánicas lo hacían retroceder por momentos. El robusto cuerpo de Strel, que perdió 12 kilos con el recorrido, debió soportar calambres, náuseas, mareos, hipertensión y diarrea. En un momento dado de la travesía, su hijo, que oficiaba de jefe del equipo de apoyo que viajaba a su lado en un barco, advirtió que su padre había llegado al "punto cero". Un médico le aconsejó suspender el recorrido, pero él siguió adelante. Strel atribuyó su resistencia a las charlas que mantenía de noche con un terapeuta, que lo ayudaba a alejar sus pensamientos del dolor. Strel meditaba y tocaba la guitarra. Todo el mundo que siguió su travesía a través de la Web le mandó cremas para calmar sus ampollas y costras. La gente del lugar se acercaba a la costa para verlo pasar. Los chicos lo alentaban y los alcaldes de las localidades por las que pasaba organizaban recepciones.

No es la primera vez que Strel se atreve a una travesía de esta envergadura por grandes ríos del planeta. Anteriormente, recorrió en 2004 los 4.004 kilómetros del Yangtzé, en China; en 2002 los 3.798 kilómetros del Mississippi, en EEUU, y en 2000 los 3.004 kilómetros del Danubio, en Europa.

Aquí en la Argentina, nadó desde Iguazú al Río de Plata, en el 2003, en el llamado “Proyecto Paraná 2003”, evento deportivo de gran trascendencia mundial que se llevó a cabo, a modo de homenaje al argentino Antonio Abertondo una de las más grandes glorias de la natación Argentina, a quien Strel siempre admiró. Además, el lema del recorrido fue; “Nado por la paz, las aguas limpias y la amistad”.

Martín Strel, hoy ya tienen un espacio en el Libro Guinness de los Récords como el único hombre que recorrió esa distancia en un nado solitario y continuo.
 Realmente hay que felicitar y valorar, a este gran Hombre o delfín, por su gran epopeya acuática… 


Alejandro M. Lecot especial para; WWW.NATACION.COM.AR

alejandrolecot@yahoo.com.ar – 2007 – Argentina

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